22 may 2011

Amada Niñera ~ 04


Mayra…Mayra…Mayra…Mayra. Escuchaba mi nombre en aquel prado, era un día nublado en la gran Inglaterra, estaba en el gran parque, mi vista empezaba a mirar a todas direcciones, deseaba ver el proveniente de esa voz que nombraba mi nombre, la gente pasaba con tanta prisa, sabían que se acercaba un lloviznar demasiado fuerte, yo solo estaba en aquella colina mirándolas pasar sin aun dejar de mirar a mi alrededor queriendo descifrar quien me llamaba, asta que la lluvia empezó a caer, era fría como siempre había sido, tal vez al día siguiente tenga gripa. Y fue hay cuando ya no podía ver claramente por las gotas de agua que empañaban mis ojos, una silueta de un hombre estaba parada algunos metros frente a mi, con una gabardina negra y su vista hacia mi…Mayra…Mayra…decía mi nombre, me acerque lentamente a aquel hombre y cuando mi mano por fin lo tocaría…Mayra…Mayra…MAY!!!.

- Ah!! – abrí mis ojos, tenia la respiración agitada, sudaba y sentía humedad por mis mejillas, había lagrimeado, pero eso no me sorprendía, si no lo que me tenia en shock en ese momento eran aquellos ojos que creía fuertes y rudos me miraban, Joseph se encontraba arriba de mi sujetándome por mis hombros, el igual estaba un poco agitado, sus ojos no me dejaban de ver, asta que el solo reacciono, me soltó y se quito de encima bajándose totalmente de la cama, iba a salir pero mis palabras lo detuvieron – que…que hacías aquí? – el solo me miro de reojo.

- Venia a decirte que el desayuno ya esta, pero cuando vine estabas gritando, decías “quien me habla, quien eres, que quieres”, no parabas de llorar te meneabas de un lado a otro en la cama, tuve que despertarte para que pudieras reaccionar – dijo serio.

- Eh…gracias – dije apenada, pero recordé que en mi sueño alguien me llamaba por mi nombre verdadero, el iba a salir nuevamente pero otra vez lo detuve – espera… - se inmovilizo y volvió a mirarme de reojo.

- Si?

- Me llamaste por otro nombre? – pregunte dudosa, el solo meneo la cabeza, aun seguía serio, demasiado diría yo.

- No, solo te llamaba por tu nombre, May – dijo para luego salir de la habitación, me senté en la cama y tape mi rostro con una almohada, que te pasaba Mayra!?, casi pudiste decir tu nombre real, pero…quien era el sujeto?, mientras mi mente pensaba mi estomago pedía alimentos, me levante de la cama y tome la bata y me la puse, fui hacia el baño, le cepille los dientes y me puse las pantuflas, baje trotando las escaleras y fui directo al comedor.

- Buenos días – salude sonriente.

- Buenos días hija – me contesto de igual manera el señor y la señora Rowlins

- Buenos días May – contestaron las pequeñas.

- Buenos días pequeñas – dije sonriente dándoles un beso a las dos en la mejilla.

- Siéntate hija – dijo el señor Kevin, me senté junto con las niñas y las ayudantes, para no decir otra palabra, empezaron a poner la mesa y a poner los platos del desayuno, valla que aroma mas esquicito, el tocino recién freído, los platanitos con crema, el jugo de naranja, los sándwiches dorados, todo olía esquicito, la mañana en la familia era agradable, el señor Kevin no paraba de hablar sobre natación con su hijo Joseph, al parecer el iba a clases de natación, las pequeñas iban a clases de valed, valla que familia. Al terminar de desayunar, los señores se alistaron, tomaron sus cosas y dejaron dicho “nada de fiestas” y luego salieron, al parecer el señor Kevin iba a acompañar a su mujer en aquel viaje de trabajo, dejándome a mi sola para cuidar a las niñas…y al bebito berrinchudo.

- Bien, bien, ahora ustedes dos súbanse a su cuarto que llamare a unos amigos – dijo Joseph tomando el teléfono y marcando números.

- Pero tu mama dijo que no quería nada de amigos en la casa…

- Y?, solo llamare a uno – dijo para luego salir hacia el patio.

- Tranquila May, te acostumbraras a que el joven popular tenga amigos en la casa. – dijo la pequeña Emily – ven vamos a nuestro cuarto – dijeron las pequeñas jalándome de la mano.

- Ok, vamos a jugar – dije sonriéndoles, las tres subimos y nos encerramos en el cuarto de Emily, valla, parecía que había llegado a la tierra fru-fru, todo lo que veía era rosa y peludo, ventanas rosas, cobijas rosas, alfombra rosas, floreros y flores rosas, todos de diferentes tonalidades pero eran rosas!, esto se llamaba obsesión.

~*~

Esperaba…esperaba…esperaba. Ding!, sonó el timbre de la puerta, fui a atender y hay estaba mi mejor amigo David.

- Que hay hermano? – dijo saludándome como siempre

- Nada nuevo – dije asiéndome a un lado para que el pasara.

- Un momento…hay algo extraño, y la fiesta?, y los chicos?, Joseph te sientes bien? – dijo tocándome la frente yo solo bufe y quite su mano de mi frente.

- Si me siento bien, lo que pasa es que mis papas contrataron una niñera…

- Uuuuh!!, bro…tienes una niñera!? – y fue cuando exploto en risas, yo solo me crucé de brazos y me deje caer en el sofá.

- Si tengo niñera…bueno prácticamente la niñera es de las monstros.

- Pero tienes niñera! – y aun seguía riendo, me levante y me fui a la cocina.

- Avísame cuando se te pase lo gracioso – dije sacando la jarra de agua y sirviéndome en un vaso, dios…que vergüenza, ahora mi reputación podía descender por la famosita niñera.

- Ya, ya me calme – dijo sentándose en la barra de la cocina, enfrente de donde yo estaba.

- Me alegro, ahora… - no termine mi frase cuando las risas de mis hermanas y May sonaron por toda la casa, mis hermanas iban bajando corriendo las escaleras y tras de ellas estaba May la cual al bajar cargo a Lisa y le izo cosquillas en su vientre con su boca, se veía demasiado tierna, Emily por su parte corrió hacia el jardín y tras de ella Lisa la cual May ya la había soltado, se veía, linda, tierna, cariñosa…muy frágil y a la ves fuerte, era…

Quien es ella?

25 abr 2011

Amada ninera ~ 03


- Mis pequeñas, adivinen que les traje – dijo mi papa con una sonrisa, en eso en la puerta apareció mi madre y junto a ella…era, oh no, no podía ser, era la chica!.

- Oh, valla… - dijeron mis hermas al observar a la chica, ellas me miraron a mi y sonrieron traviesas – Joseph – cantaron mi nombre, yo solo las mire fulminante.

- Hijas, ella es su nueva niñera, su nombre es May – dijo mi madre, tanto mis hermanas y yo abrimos los ojos.

- Niñera!!? – dijimos los tres en, mis hermanas sonrieron demasiado felices, mientras yo sentía un escalofrió pasar por toda mi columna vertebral.

- Papa eso es genial! – dijeron mis hermanas abrazando a mi papa – hola yo soy Lisa y ella es Emily – dijeron Lisa mi hermanita de diez años presentándose.

- Mucho gusto pequeñas – dijo May sonriente, valla su sonrisa es tan…tan…hermosa.

- Y el que esta allá babeando es Joseph – dijo Emily.

- Valla, si eres la chica despistada – dije acercándome a ella.

- Perdón?, disculpa pero tu eres el chico mal educado que me pito.

- Por que estovabas el paso

- Ja!, pero para eso existe el “podría pasar?” – dijo ella mirándome retadoramente.

- Creo que ya se conocían – dijo mi mama riendo a lo bajo.

- Si, ella se atravesó en mi camino – dije.

- Valla, tienes fama de ser atropellada – dijo mi padre bromista.

- Si, suele pasar eso conmigo – May le siguió el juego.

- Que les parece si vemos un poco de tv? – dijo mi padre, mis hermanas asintieron mientras que mi mama dejaba su bolso y sus llaves en la mesita.

- Es la correspondencia de hoy? – pregunto mi madre.

- Si, no hace mucho llego – conteste, mi padre prendió el televisor mientras que mi madre checaba cada carta de la correspondencia, por mi parte me limite a subir a ver que hacia la chica.

~*~

- Es un patán, vanidoso, engreído, es…es… - pause y luego lo visualice bien – lindo… - suspire, valla, después de hablarles a los señores Rowlins sobre mi “vida” y sobre aquella mentira de mi nana, ellos me hablaron de sus hijas y sus gustos, pero nunca de…de ush! Del engreído. Había subido para arreglar lo que ahora seria mi habitación, era linda, no tan grande como la que tenia pero doy gracias que mi padre me inculco lo humilde, desempaque mi maleta, mi ropa la metía a mis cajones y mis zapatos el closet junto con algunas chaquetas, me quite la chaqueta que traía y el dije lo guarde en uno de mis cajones, cerré mi maleta y solo me dispuse a sentarme en la cama y ver la ventana.

- Valla, valla, valla, pero si la niña de calle se dormirá frente a mi recamara – dijo el con cierto tono de alabancia – espero no ronques – dijo mirándome insignificante.

- Y tu que dejes de ser un, tonto – dije levantándome de la cama.

- Solo espero no arruines mis planes.

- Claro, no lo are, por que estoy aquí para cuidar a tus hermanas, no a un niño mimado – Salí de la habitación, pf! Que le pasaba, baje las escaleras trotando y mire como la señora Marian revisaba la correspondencia y el señor Kevin junto con sus hijas veían la tv.

- Hija por que no te sientas haber con nosotros la tv? – dijo el señor kevin con esa sonrisa que lo distinguía.

- Emm…en un momento, deseaba ir por un vaso de agua.

- Claro, claro, esta es tu nueva casa desde ahora – aun seguirá con sus sonrisa, yo solo le sonreí, me dirigí a la cocina y tome un vaso de agua, lo llene y empecé a tomar, asta que escuche lo que la tv decía “ impactante, el famoso escritor y empresario Mcgonal falleció en la tarde de ayer en el hospital Thompson, al parecer el millonario tenia una enfermedad la cual era el tumor cerebral…” antes de que dieran algún dato de mi o pasaran mi foto fui corriendo hacia la sala y me puse enfrente de el televisor.

- Por si no sabes quiero ver que le paso a mi escritor favorito – dijo Joseph a lo cual me sorprendió, rápido la señora Marian se sorprendió tanto con la noticia que parecía tener un rostro triste y sorprendido, mientras que asta que oí por fin el “y en otras noticias…”

- Claro, perdón – dije.

- Como sea, te quitas cuando ya acabo la nota – dijo Joseph.

- Puedes buscarlo en internet o en los periódicos, esa noticia es dolorosa… - y luego reaccione – para…los fans de sus libros – dije rectificando.

- Como si tuvieras dinero para comprar uno de sus libros – dijo el, pf! Si supieras que mi padre es el escritor, me dije en mi mente.

- QUE!? – grito la señora Marian al leer una carta, todos la volteamos a ver y luego ella se llevo una mano a su boca.

- Estas bien amor? – dijo el señor Kevin.

- Em…si, si, em cariño, te…tengo que viajar a Inglaterra por, cosas de moda – dijo la señora casi con los ojos cristalinos, mire la carta y en ella divise que su remitente era Inglaterra curiosamente del despacho de la editorial Editions, la cual era la editorial de muchos de los escritores famosos como J.K Rowlins o Cathy Hopkins y mas aun la de mi papa.

- Otra vez viajaras mama? – hablo Joseph acercándose a ella, la señora doblo la carta y la guardo en su bolso.

- Si hijo, otra vez, pero ya no abra problemas en con quien los dejare, esta May – rápido las pequeñas y el me voltearon a ver.

- Mama!!...ella!?, dios es una anciana! – valla! Que modales del “niño” anciana! Solo tenia dos años mayor que el, que se creía?, el chico elixir de la vida?, solo bufe y me subí a mi alcoba, cerré la puerta y me recosté en la cama mirando el techo, no quería saber de nada ni nadie, la noticia de mi padre aun estaba a flote, que pasaría si uno de los Rowlins descubría mi identidad verdadera, me pondría nerviosa, tal vez me odiarían y asta ahorita se han portado bien, sin hablar de su hijo, de tanto pensar el sueño me venció y me quede profundamente dormida.

Cuando desperté ya era de noche, mire mi reloj del buro, valla! Eran las dos de la mañana, tenia sed, me levante y antes que nada me puse mi pijama, que era de un short y una blusa, baje las escaleras con cuidado y fui directo a la cocina, abrí el refrigerador, tome la jarra, me servía agua y la empecé a tomar, deje mi vaso y volvía hacia las escaleras para subir y fue cuando el aire frio de afuera llego a mi cuerpo ocasionando un escalofríos, mire el patio trasero y la puerta corrediza estaba abierta, se había metido un ladrón?, empecé a caminar de puntitas, cuando llegue me asome por si no había nadie y hay estaba el, sentado mirando la obscura noche, el aire movía su cabello, la luna alumbraba su rostro en aquella penumbra, valla que era lindo el chico, que tanto miraba?, solo suspiraba y suspiraba, no había alguna razón por que lo hiciera o si?. Ir o no ir, estaba pensando pero tarde, el volteo y me miro sorprendido, yo solo me mordí el labio inferior y me metí lo mas rápido posible a la casa, subí las escaleras y a mitad solo oí como se cerraba la puerta del jardín, me metí a mi alcoba y cerré, estaba nerviosa, por que!?, solo tenia curiosidad del por que la puerta del jardín abierta, me acosté en mi cama y conciliar el suelo fue demasiado difícil.

26 feb 2011

Amada niñera ~ 02


~*~
- El avión a aterrizado, favor de desabrochar sus cinturones y bienvenidos a los L.A – valla, nueva ciudad nuevo comienzo, antes de salir de Inglaterra había decidido cambiar de apariencia y de nombre, si daba mi registro como Mayra Mcgonal, todos sabrían que mi padre era el famoso escritor, por eso cambie mi peinado ( lo cual consiste en cabello por capas y mechones rosas) y mi nombre por May Lara, una chica común, baje del avión tomando mi pequeña maleta, ahora…Los Ángeles, la gran ciudad de las estrellas, una vida nueva y un nuevo comienzo…
- Señorita, me da permiso? – dijo un señor con una sonrisa muy amistosa, llevaba un portafolio y una maleta.
- Oh si, si, disculpe – me moví a un costado y el señor paso, solo me dio una sonrisa muy amigable y fue con una señora que lo esperaba, al verlo lo abrazo muy cariñosa y deposito un corto beso en sus labios, se veía realmente hermosa la señora, debe tener como unos veinte y cuatro años, era hermosa tanto que su cabellera le llegaba a sus hombros por capas, era una modelo?, parecía que si. Salí del aeropuerto con mi pequeña maleta, respire el aire a “libertad” que tenia de aquella vida, empecé a caminar sin rumbo, solo veía pasar a personas con prisa, unos que otros hablando por celular, otros mirando su reloj, que todos siempre tienen una preocupación, nadie tiene tiempo para salir advertirse, deberían tomarse unos días, parecían zombis de aquellos aparatos, camine y seguí caminando asta que un niño con un periódico me llamo la atención – me permites tanto el periódico?
- Lo siento pero si no lo compra no puedo dárselo – dijo el pequeño, bufe , todos se tenían que ver por que comer y pensar que estoy en las mismas situaciones que el.
- Cuanto cuesta?
- Cinco dólares – dijo el niño, busque en mi chaqueta y del dinero que me había dado Frank tome solo cinco dólares.
- Ten – dije extendiéndole el billete, el lo tomo y me dio el periódico, lo extendí y mire la portada “ escritor Mcgonal a muerto”, abrí la sección sobre aquella notica y empecé a leer, “ el famoso empresario y luego de algunos años el famoso escritor a muerto apenas ayer tras haber padecido un tumor en el cerebro el cual estaba terminando con su vida, tras su muerte su hija solo nos dijo secamente que su padre había fallecido, la joven tras su muerte no a apareció ni en el funeral del millonario empresario, pensamos que la joven huyo de lo que es su casa, por dolor?, o por soledad ya que había perdido a su único familiar, cosa que el escritor nunca nos rebelo sobre la madre de la joven de dieciocho años, que habrá pasado con ella, esta en un retiro para despejar su mente o solo esta despechada por el dolor de la perdida de su padre…” . Despechada!? Ja-ja, si como no, como si supieran lo que es perder a tu único familiar, la presión de todos ellos y sobre todo la tonta fama, arrugue el periódico y lo bote en el sesto de basura, seguí caminando sin rumbo, por mi cabeza aun no podía pasar aquel negativo comentario hacia mi padre, ¿Qué les pasaba a los reporteros de hoy?, una de mis metas es buscar a mi madre aun que no sepa en que lugar esta, la debo encontrar y mi segunda meta es cumplir mi sueño de cantante, por algo no cargue sola sin mi amada amiga Lulú. Las personas disminuían y entraba aun barrio el cual se veía muy sucio, tal ves sea un barrio de bajos recursos, seguí caminando y me encontré con un hombre moribundo sentado en la banqueta, tenia una manta rota y sucia y toda su ropa deshilachada. – emm…disculpe, sabe exactamente donde me encuentro? –
- Que linda?, no te escucho, acércate – dijo el hombre haciéndome una seña para que me acercara.
- Sabe donde est… aaah!!! Suélteme!! – grite ya que el señor me tenia agarrada de un brazo.
- Lindas joyas, sabes... una niña como tu perdida y sola no debería cargar con eso en el cuello – dijo el hombre acercándose a mi y en parte tenia razón, si quería dar una apariencia de niña normal no podía llevar conmigo joyas de ciento cuarenta dólares, me arranque el collar que tenia diamantes y se lo avente al hombre.
- Ya, listo, ahora suélteme! – dije jaloneándome.
- Oh, no, aun falta una – dijo señalando el collar el cual le pertenecía a mi mama, mi padre al cumplir los ocho años me lo había obsequiado, era un corazón el cual se habría y sonaba una música hermosa y dentro de esta tenia grabada una frase “ no existe lo imposible y menos en el amor”, no podía darle aquel preciado objeto aquel señor, seria como entregarle mi único recuerdo de mi madre y mi padre, con todas mis fuerzas jale la mano la cual me tenia agarrada y sin pensarlo como en aquellas películas de acción le patee en sus bajos, cosa que con aquel golpe el señor me soltó, Salí corriendo a donde fuese, solo quería estar lejos de hay, no veía las calles ni menos los semáforos, seguí corriendo asta que oí el derrapar de unas llantas, voltee hacia el mi lado derecho y una camioneta Hummer había frenado en seco, pude divisar que en los asientos traseros estaban dos pequeñas niñas, tal vez de unos nueve o diez años, y en el volante un joven, el cual me miraba sorprendido, sus ojos verdes fuertes se clavaron en los míos, sus labios rosa y hermosos, sus facciones eran interesantes, su barbilla, sus cejas pobladas, era un chico demasiado apuesto, tenia una mirada traviesa y su piel, blanca, sentí como mi corazón se aceleraba con solo verlo, que me pasaba?, que es lo que sentía?, a penas había llegado a Los Ángeles y al ver a aquel chico mi corazón se aceleraba, pero todo acabo gracias a un sonido el cual provenía del auto, me había pitado, agite mi cabeza para salir de esos pensamientos.
- Auch! – dije quejándome del sonido.
- Si te quieres mover, tengo prisa! – grito desde el parabrisas.
- Ush! Que genio, ya cásate – dije torciendo los ojos, avance para que el desesperado pero lindo joven avanzara, solo mire de rojo como siguió la camioneta, valla…lo volveré a ver?, pf! Mayra! En que piensas, seguí caminando por aquella banqueta, pero antes de cualquier incidente me quite la cadena de mi madre y la guarde en la bolsa de la chaqueta, valla, como estarán en Inglaterra?, y sin mirar cruce una calle y volví a escuchar el derrapar de unas llantas, pero a diferencia de este auto, es que este me toco haciendo que me callera de sentón, rápido oí las puertas del auto abrirse.
- Estas bien cariño? – dijo una voz femenina, abrí mis ojos y mire a la señora y el señor, peor valla! Son los que se besaban en el aeropuerto, el señor me extendió su mano para ayudarme a pararme, la tome y me levante. – sientes algún dolor?
- No, no, estoy bien, gracias – dije regalándoles una sonrisa.
- Que maravilla, tienes un acento ingles – dijo el señor.
- Si, es que…soy inglesa
- Que maravilla, pero estas perdida o buscas algún hotel? – pregunto la señora, que persona mas dulce al preocuparse por un ser desconocido.
- La verdad es que estoy perdida, viaje para… - pause, no podía decir que viaje para cambiar de vida, piensa, piensa, claro! – conseguir trabajo…de lo que sea – sonreí.
- Trabajo?, cuantos años tienes? – pregunto el señor.
- Dieciocho
- Eres muy joven! – dijo la señora sorprendida – que no tienes padres?
- Emm…no, solo vivía con mi nana la cual falleció – mentí, los señores se echaban miradas y luego ambos sonrieron.
- Cariño, tenemos un trabajo para ti, si es que lo deseas aceptar – dijo el señor.
- De que se trata? – pregunte, si algo me había enseñado mi padre era nunca aceptar una propuesta sin saber de que consistía.
- Queremos que seas niñera de nuestras dos hijas pequeñas, mi marido y yo tenemos una vida muy atareada, y ambos no podemos cuidarlas, solo su hermano mayor cosa que le fastidian, por eso dejamos a mis hijas en casa de amigos, pero…para ellas es muy agotador día con día estarlas llevando…que dices? – dijo la señora.
- Claro! – dije sonriendo, valla…siempre me gustaron los niños pequeños, y niñera de dos niñas no seria nada mal.
- Entonces, sube al auto, te quedaras a dormir en nuestra casa, comerás todas las comidas, serás como una huésped mas en nuestra casa, solo tu tarea será cuidar a nuestras hijas – dijo el señor.
- Gracias señores – dije sonriéndoles.
- Oh, no nos llames así, mi nombre es Marian y el de mi esposo Kevin.
- Un gusto conocerlos – subí al auto y el señor Kevin arranco, valla, tenia un trabajo y era ser niñera, ahora falta que sus tres hijos me acepten.

~*~
- Admítelo, te gusto – dijo mi hermana menor.
- No, no y no! – dije nuevamente.
- Claro que si, te quedaste viéndola mucho tiempo, casi se te caía la baba – dijo mi otra hermana.
- QUE NO! – volví a negar y es que estaban insoportables desde aquel suceso el cual aquella chica linda, con sus ojos miel se había atravesado, su cabellera en capas un poco mas debajo de sus hombros, sus mechas rosas, y sus labios rosas, era una ángel, era imposible no verla, pude notar su perfecto cuerpo sobre aquellos pantalones entubados y una blusa straple negra, si un hombre la veía podía ser la envidia de todas las mujeres, perfectas definiciones, perfectas piernas y perfectas curvas, la fantasía de todo chico que si la comparábamos con Megan Fox aquella chica saldría ganando, la volvería a ver?, eso esperaba, era…única…pero por dios! Joseph que te pasa!, tu tienes novia…la cual no quieres pero tienes!
- Y sigues pensando en ella – dijo nuevamente mi hermana.
- Ok si!, me pareció linda…
- Muy linda…
- Demasiado – dije nuevamente viéndola en mi imaginación.
- Te gusta, te encanta, te quieres casar con ella – empezaron a cantar a coro mis hermanas.
- Arrg!! Mocosas ya verán! – dije parándome del sofá y ellas al instante corrieron hacia la planta alta – a donde creen que van, cobardes vengan aquí! – subí los escalones rápidamente, solo escuchaba las risas de mis hermanas corriendo por toda la planta alta, asta que ellas callaron al igual que yo cuando oímos la puerta principal abrirse.
- Hola, hola, papa esta en casa – dijo mi padre, los tres bajamos corriendo y mis hermanas al verlo se aventaron a abrazarlo.
- Papa! – dijeron ambas.
- Mis pequeñas, adivinen que les traje – dijo mi papa con una sonrisa, en eso en la puerta apareció mi madre y junto a ella…era, oh no, no podía ser, era la chica!.

9 ene 2011

Amada niñera ~ 01


Esta es una nueva novela sobre Mayra y Joseph, espero les guste, es facinante el trama y puedo decir en lo personal que me divierte escribirla, amada niñera trata sobre una chica lo cual busca ser ella misma, que la quieran por lo que es y tiene, mientras que ella vive en londres, el joven Joseph, apenas en sus extasis te juventud explora lo que es la rebeldia, como se juntan ambas historias?...eso lo descubrira usted lector.

~ 01
- Papa, se que podrás salir de esto – dije con unas cuantas lagrimas en mi rostro.
- Mayra quiero que me prometas, pase lo que pase, serás feliz – mi padre me miro a los ojos, se encontraba en aquella camilla a minutos de su partida.
- Papa no hables así, por favor, se que te mejoraras – mis lagrimas caían en aquella bata azul que traía puesta.
- Hija, tanto tu como yo sabemos que no me queda mucho, los doctores han dicho que esta enfermedad era terminal – una de sus manos paso a mi mejilla, cerré mis ojos aun llenos de lagrimas, puse mi mano sobre la suya y sentí su caria suave – te amo hija – y al momento de haber terminado aquella frase, su mano se debilito, aquel aparato de ritmo emitió un sonido ensordecedor, tan largo que si no lo desconectaban no tenia fin, si, se había ido mi padre, los doctores entraron a aquella habitación tan rápido que solo me empujaron hacia un costado para atender a mi papa.
- El señor Mcgonal a fallecido – no era necesario que lo dijeran, eso lo sabia, Salí de aquella habitación, no soportaba la idea de ver a mi padre en aquel estado, se había ido mi ser mas cercano y solo me quedaba mi madre, la cual no sabia nada de ella. Desde pequeña, a los 3 años mi madre abandono a mi padre, las razones las desconozco. Salí del hospital pero los reporteros empezaron a bombardearme de preguntas.
- Como esta su padre señorita?
- Todo bien?
- Alguna nueva noticia? – esas y mas preguntas hacían que volvieran a mis lagrimas, solo me detuve en seco y todos los reporteros callaron.
- Mi padre…a fallecido – dije en seco, todos se amontonaron hacia mi junto con sus cámaras y grabadoras, mis tres guardaespaldas me cubrieron ayudándome a subir a la limusina, una vez adentro me a coste en el asiento me valía si no era de porte o no, ahora la prensa tendrá que publicar “ el gran empresario y escritor a fallecido tras un tumor cerebral” u “ gran millonario, escritor, deja a su hija huérfana” uno de esos dos titulares deben poner, que se espera de la gran Inglaterra?, miraba el techo de la limusina, era tan negro, negro como mi corazón, como deseaba que estar ahora en los brazos de mi padre los cuales sabia que nunca volverían a tocar mi piel, a decir aquellas palabras de aliento para seguir adelante, solo ahora me quedaba seguir mi vida. Cuando llegamos a la mansión, solo deseaba entrar a mi cuarto y hay desahogarme, baje de la limusina, y como siempre, mis empleados me hablaban sobre cosas las cuales no podía captar aun, cuando por fin entre a mi habitación me acosté en mi cama, y como si fuera sensor, mis sentimientos, al contacto con la cama mis lagrimas empezaron a salir, lo extrañaba, apenas horas de su partida y ya lo sentía lejos de mi, su tacto con mi piel, mis juegos y risas de ambos ya no podría hacer, una ráfaga de viento abrió mi ventanas provocando que todo lo que tenia volara, papeles de letras de canciones y dibujos, me levante rápido y cerré con un fuerte portazo, me limpie las lagrimas y solo me recargue en mi ventana, azote mi cabeza contra el cristal y escuche como si algo se hubiese caído, mire el piso y así era, el cuarto libro de la saga “ amor andante” de mi padre había caído abriéndose en una hoja, lo tome y antes de cerrarlo su contenido me llamo la atención, “ sindi buscando la libertad y la felicidad de aquel ser que la dejo, cambio de vida, dispuesta a buscar lo perdido y lo nunca encontrado, su aventura comenzaría por la felicidad de ella, por ser independiente…”, sindi, aquel personaje de historias de mi padre, el cual en aquel volumen había perdido a su gran amor tras un accidente, decidía cambiar de vida, ser otra, contemple el libro y lo volví a dejar en su lugar, mire mi alrededor y luego eche un vistazo a la ventana nuevamente, esta no era la vida que me podrá dar felicidad, prometí a mi padre ser feliz y siendo esclava de la fama y el dinero no podre, tome una maleta y empecé a empacar, era momento de cambiar, dejar de ser Mayra Mcgonal. Cuando mi pequeña maleta de ropa estuvo lista Salí de mi habitación, Frank mi mayordomo estaba en la puerta principal, cuando escucho mis pasos, volteo y lo primero que vio fue la maleta.
- A donde ira señorita?
- Frank puedo confiar en ti? – dije acercándome rápidamente a el.
- Claro señorita, usted sabe que siempre tendrá un amigo en mi.
- Entonces, ven – dije asiéndole una señal para que acercara su oído. – me iré de la casa, are otra vida lejos de la fama y del dinero.
- Pero…pero…señorita!, esta segura? – dijo un poco preocupado.
- Si, mi padre me lo dijo – dije recordando la cita de texto que leí.
- Entonces, una vez instalada en un lugar, llame...
- Claro – sonreí con desgana, aun no me encontraba bien de el incidente de mi padre, pero debo superarlo, se que el sigue aquí, conmigo a mi lado, pero…no presente, no en cuerpo, solo espiritualmente. Frank me abrazo como una despedida, a lo cual correspondí, cuando me dio poco dinero para el transporte a donde iba a ir Salí de la casa, con rumbo a mi nueva vida, mi aventura y…mi felicidad.
- No fiestas, no reuniones, no “por que me sentía solo”, ni nada, entendiste!? – dijo mi madre mirándome desafiante.
- Si, si ya entendí – dije cansado, siempre era lo mismo, salir a trabajar, llevarse al par de monstros ( mis hermanas) y luego llegar como a las doce de la noche.
- Bueno hijo, me tengo que ir, me llevo a tus hermanas – si, como siempre, ellas si pueden divertirse apenas teniendo nueve y diez años. – cuídate, te amo.
- Igual mama – y…cerro la puerta, por fin!, corrí por el teléfono y con una maniobra lo tome y al instante me senté en el sofá, marque el numero de mi mejor amigo y el contesto.
- Que hay Joseph, a que hora la fiesta – dijo bromista.
- Bien sabes para que te llamo – dije riendo – a la misma hora de siempre, a las cuatro y media.
- Y cual es la escusa?
- Mi madre dijo “ no fiestas, no reuniones, no “por que me sentía solo”, ni nada.
- Mmm si que te la puso difícil.
- Ni tanto, ella dijo ni nada, pues aremos algo - sonreí victorioso.
- Tu siempre fijándote en las palabras.
- Claro, así nunca aria lo que quisiera
- Entonces, hay estaré, llamare a los mismos y mas
- Claro, te veo – y colgué, siempre era lo mismo, fiesta tras fiesta mientras que mis padres salían, mi mama trabaja en diseño de modas, ella era una diseñadora muy famosa mientras que mi padre era jefe de la disquería Rowlins, y por obvio teníamos mucho dinero, mis hermanas siempre todos la veían como las niñas buenas mas siempre son las que hacen travesuras, por eso les decía las monstros, empecé a sacar las bebidas y las botanas, a poner la música, tome uno de mis cd´s y la música de Dj Méndez “Lady” sonada por toda mi casa, el timbre sonó y claro, solo faltaban diez minutos para que la fiesta comenzara, abrí y las personas empezaban a pasar, la fiesta comenzaba las chicas con la canción empezaban a bailar, mientras que los chicos tomaban las bebidas y algunos bailaban muy pegado con las chicas, yo solo veía cuanta gente entraba asta que un chico toco mi hombro.
- Hermano! – dijo mi amigo.
- Que hay David – dije dándole un apretón de manos.
- Amor! – aquella voz chillona me izo exaltar un poco, voltee y hay estaba ella, mi novia Ángel.
- Ángel - dije entre dientes – que haces aquí, no estabas de viaje?
- Si, pero llegue hoy y david me llamo diciéndome que había fiesta aquí, aparte tenia ganas de verte amor – dijo asiéndome ojitos, bueno por lo menos era sexy y era la chica mas popular en todo mi grupo de amigos.
- Entonces ven aquí linda – la tome de la mano y la jale para darle un beso en los labios apasionadamente.
- Si se quieren comer, están las recamaras – dijo mi amigo riendo – calma bro, apenas tenemos quince años – deje de besar a mi novia para mirarlo sonriente.
- Que hacemos aquí, esto es una fiesta! – dije animando a ir a mi amigo y a mi novia a la pista de baile la cual era la sala, pero al momento de ponernos a bailar el teléfono sonó, ya todos sabían que al contestar todos debían estar en toral silencio, tome el teléfono, pare la música con el control remoto del estéreo y detuve la música. – bueno?
- Hijo! – dios, si se enteraba me iba a ir mal.
- Mama
- Hijo, quería avisarte que iré por tu papa que ya vino de Tokio. – al escuchar la palabra padre se me abrieron los ojos, mi papa había salido de los Ángeles para ir a Tokio por temas de la disquera, valla por fin papa regresaría después de dos largos meses – te pido que vallas por tus hermanas a la casa de Sofía ahora, no tardare en llegar con tu papa.
- Estas en camino al aeropuerto?
- Si, escuchaste lo que te dije?
- Si
- Entonces, ya sabes que debes hacer, no tarde, llegare antes de que tu llegues con tus hermanas – dijo mi mama para luego colgar, deje el teléfono en la mesita y un chico tomo el control y volvió a sonar la música, lo tome nuevamente y la apague.
- Chicos, la fiesta acabo.
- Que?, - dijeron todos.
- Al parecer mis padres AMBOS llegaran – dije mirando a David el cual entendió por que me ponía nervioso.
- Bueno, bueno, todos afuera si no quieren que suelte a los perros – dijo mi amigo el cual estaba apunto de soltar a los perros guardianes de mi casa, todos salieron corriendo de mi casa dejando todo un desorden – que paso hermano?
- Si amor, que paso?
- Ángel, tu también te podrías ir? – dije mirándola serio.
- Uuh, esta bien, solo te digo que mañana saldremos los dos al cine si?
- Si, si lo que digas – dije sin ganas, ella salió de la casa y luego me senté en el sofá.
- Tu papa vendrá? – dijo mi amigo.
- Si
- No as echo lo que te dijo verdad?
- No – dije serio, lo que mi papa me pidió hacer antes de que se fuera era ser un chico mas centrado en las cosas financieras ya que el me heredaría la empresa, aparte de buscar una chica correcta para mi, diferente que realmente fueran sentimientos en la relación, mire a mi amigo pidiendo ayuda ya que la casa estaba echa una asco.
- Que?
- Necesito ir por mis hermanas y el lugar esta sucio – dije sonriéndole amigablemente.
- Ok , ok, vete yo limpio – dijo tomando la escoba – aun no entiendo por que los fin de semanas tus ayudantes no están – dijo mi amigo enredado en el trapeador, yo solo reí.
- No te rías!, anda vete o tus papas no encontraran a tus hermanas.
- Gracias hermano, no se que aria sin ti – dije para después cerrar la puerta de la casa, tome la Hummer y Salí rápido por mis hermanas, si contaba con poco tiempo y mucha velocidad.

23 may 2010

CAP 1 - Secretos Felices...?

hola pues no tengo mucho que decir, esta es una novela que me gusta, obvio la hice yo pero, se trata sobre una chica la cual sus padres están divorciados, pero ella tiene en su mente una idea errónea de un amor o el divorcio, en esta novela tal vez muchos se identificaran con los sucesos que correrá la joven y no sé, tal vez nos abra los ojos a todos los adolecentes sobre el divorcio y el por qué de las cosas .-. Espero les guste :) y si se puede recomienden xD jajaja ok pues

NOMBRE: Secretos Felices...?
Escritora: Ale Loranca

Cap. 1

¿Qué es lo que pasa, cuando tu familia se separa?, cuando no encuentras un remedio el cual una a tu familia, es mejor darse vencido, muchos creen que después de la boda, todo es color de rosa, no es así, porque de un error, los hijos pagan, en este caso…yo.

Mi nombre es Alysa Duclen, hija de Marck Duclen, mi padre, y Marian Flin, yo su hija de quince años, soy su futuro de el, Mi padre es un empresario, dueño de las industrias Platino, las cuales producen las climatizaciones del hogar, Mi madre en cambio es jefa de una línea de moda, por lo cual siempre está viajando. En mi casa solo era yo, yo, a si y yo, claro, también los empleados y mis animales, pero fuera de ahí, era una chica con pocos amigos, fiestera, a lo que recibo regaños por ir a fiestas sin permiso, ya que no debía por respetar el prodigio familiar.

- Buenos días señorita – dijo lucia entrando a mi alcoba.
- Buenas tardes querrás decir - dije mirando el reloj de mi mesita de noche, el cual el reloj daba las doce del medio día.
- Otra fiesta anoche? – pregunto abriendo las persianas.
- Si, ayer Salí a las dos de la mañana, bueno teóricamente hoy, no hace mucho que regrese – dije tapándome el rostro con una almohada para que los rayos de sol no me pegaran a los ojos.
- Señorita, recuerde que a las dos tiene la reunión de los empresarios de Japón – dijo tomando la ropa sucia de mi cesto, esto era normal, que yo atendiera los asuntos de juntas las cuales mi padre (que vive en Canadá) no asiste y mi madre que viaja, tampoco. Como mis padres están divorciados, mi padre rehízo su vida con otra mujer y mi mama solo esta de novia.
- Señorita otra cosa, su padre llamo, dijo que le mandaba lo de siempre – mi padre y yo no tenemos la misma comunicación desde el divorcio, el empezó a distanciarse y a descuidarme, ya no se ocupaba de mi, solo mandaba diariamente un dinero el cual creía que con eso me bastaría pero no es así, un hijo necesita cariño y eso es lo que necesitaba de él, pero todo eso iba hacia su esposa.
- Gracias, ahora me visto – dije levantándome de mi cama. Era una mañana común, sin importancia, como todas las demás, por suerte era fin de semana. Al terminar de alistarme baje a tomar la merienda del día – hola Franc
- Buenos días señorita – dijo mi cocinero personal – que desea desayunar?
- Cereal, así no te esfuerzas tanto – dije sentándome en la mesa.
- No señorita, debe nutrirse bien, aparte…para eso me pagan, para cocinarle.
- No pero, no quiero que te esfuerces, así que cereal.
- No, le haré unos emparedados dorados – yo solo bufe, el empezó a sacar los ingredientes del refrigerador, como el jamón, el queso, etc. – lista para la junta de hoy?
- Es lo mismo casi todos los fin de semana – dije jugando con una servilleta, como odiaba mi vida, pienso que, como vivo, vivieron mis padres, en mi hay muchas dudas, sobre mi familia, como, ¿por qué mi mama no me deja ver a mis abuelos?, o ¿Por qué mi padre no demuestra tanto cariño como quisiera?, estas y más preguntas pasaban por mi mente. Cuando termine de desayunar subí a mi cuarto a volverme a cambiar por un traje más elegante, un saco, unos pantalones y una camisa blanca, no era mi gran estilo.
- Ya llegaron señorita Duclen – dijo Lucia, entrando a mi habitación, yo me estaba retocando el cabello, el cual lo tenía amarrado en una coleta de caballo, junto con un listón negro – se ve bien señorita.
- Gracias Lucia, has pasar a los ejecutivos a la sala de juntas.
- Si – ella salió cerrando la puerta, pero se volvió a abrir y ella se asomo por el marco de la puerta – por cierto, señorita, su madre llamo, dijo que al término de la junta fuera a su cuarto e hiciera una limpieza, que usted viera que se tira y que no
- Ok, gracias – y esta vez salió completamente.

La junta transcurrió de lo más lenta y aburrida, pero como siempre, hacíamos buenos tratos. Como dijo mi madre, después de la junta, me volví a cambiar por una ropa más cómoda, al estar en el cuarto de mis padres, di un gran suspiro, una oleada de recuerdos pasaban por mi mente, cuando eran noches de tormenta y aun estaba pequeña me iba a refugiar bajo las sabanas de mis padres, y ellos solo me abrazaban y me decían que todo pasaría, y claro que era así, porque al amanecer, estaba el radiante sol al igual que las sonrisas de mis padres al verme junto con ellos, pensaba que me protegerían, pero no fue así. Empecé por sacar la ropa del armario, la cual ni yo utilizaría, ni ellos, todo lo iba metiendo a una bolsa negra de basura, tal vez la regale. Cuando el armario ya casi estaba desocupado, mire una de las puertecillas y ahi había una caja, la cual tome y la baje de su sitio al suelo, me senté en el suelo con las piernas entrecruzadas y mire la caja detenidamente, en frente decía “privado” con letras negritas, uuh! Que genial, por fin algo emocionante en esta aburrida casa. Quite las cintas que sellaban la caja y la abrí, sentía dentro de mí como si me encontraba descubriendo un pasado escondido o un tesoro de la época medieval. Cundo la abrí mire su contenido, habían sobres, una casita musical y dos libros, los cuales su detalles eran viejos, como si los hubieran agarrado tantas veces que la pasta estaba un poco desgastada, pero aun así se veían presentables. Tome entre mis manos la cajita musical la cual estaba un poco empolvada, sople sobre ella para quitar el polvo y con mi mano la sacudí de la parte de arriba donde con letras doradas había una frase grabada la cual decía, ja!!! Claro, como no, su amor no supero el problema de su divorcio, puras mentiras en el amor. Abrí la cajita musical y al hacerlo las notas empezaban a sonar por toda la habitación, pero…cuando mas iba la canción más me sonaba familiar…claro!!! Era su tema de bodas!, la canción del “titanic” solo que en melodía suave, deje la caja musical en el suelo aun con la música sonando, y tome los sobres que habían en la caja, abrí uno y en su contenido habían fotos, fotos cuando yo era una bebe, en la cual estaba desnudita en la tina de mi baño, otra donde mis padres estaban sonrientes, y una mas donde ellos estaban de jóvenes, atrás de la foto decía <>, reí al pensar en que podía haber sido esa nieve color amarilla, pero luego había una del día de su boda, la cual estaba su frase tras de esta foto, no se hubiesen casado si este era su destino, yo soy la que paga todo este sufrir de no tener una familia unida, que cuando es el día del padre, no tener a quien abrazar y decirle felicidades, o el día de la madre no tener a ese ejemplo en tu casa para poder abrazarla y consentirla en su día, eso solo pasaba en los cuentos de hadas, donde las familias viven felices para siempre, no lo creo, ahora… no solo yo vivo sin una familia unida, muchos mas también, pero no como yo, a veces me gustaría nunca haber nacido para no sufrir el descuido de mi padre y la poca atención de mi madre, guarde las fotos ya que las vería con más tiempo y tome ahora los dos libros, el primero que abrí fue el de portada con hojas y frases literarias como << en el mundo solo era una persona más, pero anhelaba ser el mundo para una persona>> o << los ojos de los otros: nuestras prisiones, sus pensamientos: nuestras jaulas>>, me pegunte si era un libro de texto, pero al abrirlo y leer las primeras palabras me di cuenta que no era así, mis ojos se abrieron más de lo normal y me lleve una mano a mi boca tratando de ahogar un grito, deje aquel “libro” y tome el otro el cual en la portada habían millones de dibujos, al abrirlo lo mismo decía, mis ojos empezaban lagrimearse, sería cierto, seria de verdad que mis ojos no me engañaban o estaba en un sueño el cual esperaba nunca despertar, era cierto que en mis manos tenia la clave a millones de preguntas las cuales mis padres nunca me respondieron, seria cierto que…en mis manos…tenia los diarios de mis padres?.